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Alli

Alli

Si venimos de Lekunberri, al cruzarnos con el río Larraun, nos adentraremos en tierras de Alli, con el molino y la presa a la derecha. Si seguimos adelante, a menos de un kilómetro, llegaremos al casco urbano, situado en una ladera, a 620 metros de altitud.

Desde un lado del pueblo, se pueden ver Iribas, Baraibar y Aralar (Malloas incluidas). Desde el otro, Mugiro, Lekunberri y las colinas de Ireber. Según el censo, Alli tiene 35 habitantes (INE, 2019).

Parece ser que antaño se decía que no solo había akelarres en Zugarramurdi, sino que también se llevaban a cabo en las cuevas de la zona y en el dolmen llamado Akelar. Además de cuentos y leyendas, tenemos noticia de un juicio que tuvo lugar en 1575 contra la presunta bruja Gracia Martiz, acusada de reunirse en akelarre con un gran grupo de brujas en la cueva de Alli, en las faldas de Aralar. Fueron acusadas tan solo porque sabían para qué se utilizaban muchas plantas. Aunque no había ni akelarres, ni brujas, ni testigos, sabemos que no solo hubo juicios religiosos, sino también civiles, que aquellas mujeres sufrieron torturas y que la gente creía en las brujas. Todavía hoy, hay gente que confía en su existencia y que incluso dice ser ella misma una bruja.

La cueva de Akelar se encuentra a pocos metros del término municipal, a la derecha de la carretera. También se puede acceder a ella por un sendero que discurre por el pueblo. Actualmente, está cerrada al público. Sin embargo, muchos espeleólogos acuden hasta aquí, ya que puede accederse si se solicita una autorización. En Alli hay, al menos, otras dos cuevas, pero estas también están cerradas.

Desde el punto de vista arquitectónico, destacamos la iglesia de San Juan y San Pablo, que encontramos a la entrada del pueblo, a la derecha. Es medieval, pero fue renovada en el siglo XVIII. Las casas de la localidad son del siglo XVIII. Sin embargo, una de ellas llamada Argainea contiene diversos elementos que muestran que es del siglo XVI.

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