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Historia

PREHISTORIA

En varias localidades de Larraun se han encontrado monumentos megalíticos prehistóricos, principalmente dólmenes

Los encontrados hasta ahora son: Madotzen Larrazpil y Aupeta (aún por certificar su autenticidad), Oderitzen Azolape, Milaldapa, Pagamendi, Pikabotz, Astitzen Lardamingo, Allin Akelar, Iribasen Txuritxoberri, Baraibarren Arranazpieta, Lapastegi, Postan y Espartazabal (Ezpaltza),Gorritin Goldanburu (Goldaña) y Musaio/Deskarga (también aún por certificar su autenticidad), Uitzin Sokillete, Atxitxia, Esita 1 (dolmen), Esita 2 (túmulo), Azpelategi, Txuntxuin, Arrola guratz (hay que asegurar la autenticidad de este megalito) y Mugarriberri.

EDAD MEDIA: PRIMERAS MENCIONES ESCRITAS

El fuero de 1192

En la Catedral de Pamplona se han encontrado los primeros textos sobre el Valle de Larraun, fechados en el siglo XI. En 1192, el rey Antxo VI de Navarra actualizó, mediante un fuero, los impuestos de Larraun.

Por otra parte, se ha sabido que Fernando El Católico confirmó, en 1514, un privilegio que Carlos III había concedido al valle en 1397. Este fuero reconoció a todos los ciudadanos los mismos privilegios que a los hijos de los nobles, superando la distinción que, hasta entonces, se hacía entre francos o libres de impuestos e hidalgos.

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Escudo

Tras la conquista de 1512, Fernando El Católico, con la confirmación de los Fueros, estableció un escudo de armas de carácter oficial para los habitantes del Valle de Larraun.

En el antiguo escudo aparece un roble verde y el lobo negro que camina (cruzado con el roble) en un cercado de plata.

Posteriormente, se añadieron los escudos reales de Navarra y Aragón, en una figura de cuatro partes rodeadas por las cadenas navarras. En la primera y tercera parte, se muestra la misma imagen del viejo escudo, y en la segunda y la cuarta, las armas aragonesas (cuatro barras rojas verticales sobre fondo de oro).

castillos

El valle de Larraun ha sido durante años un lugar estratégico y de tránsito en torno a la frontera del Reino de Navarra. Por ello, se construyeron allí varios castillos, como los de Gorriti y Lekunberri.

Castillo de Gorriti

Se alzaba en la cima del monte ahora conocido como Santa Bárbara (por la ermita que se construyó sobre las ruinas del castillo), sobre los valles de Araitz y Areso, Una atalaya privilegiada, ya que era el umbral de dos accesos a Navarra. Era una defensa y pasarela, y desempeñaba también una importante función en el cobro de peajes e impuestos. Todavía hoy, una casa conserva el nombre de Taula (así se denominaban los edificios que desempeñaban esa función). 

Debido a su situación geográfica, Gorriti era uno de los pasos entre Gipuzkoa y Navarra, en el recorrido que unía Tolosa y Pamplona. El castillo protegía el camino que atravesaba Gorriti y vigilaba el que discurría bajo del valle del Araxes hacia el alto de Azpiroz. Este emplazamiento era a la vez ventajoso y conflictivo. El castillo atraía al enemigo hasta las puertas de este y, en realidad, el castillo vivió los vaivenes de conquistas y reconquistas. Estos cambios en la la propiedad del castillo afectaron a la vida y a la economía del pueblo, generando conflictos de intereses entre sus ciudadanos. Pero el castillo, sin duda, sería también una fuente de riqueza, ya que su funcionamiento exigiría un servicio de mantenimiento y el grupo de soldados tendría necesidades de intendencia. «Todo lo malo viene del norte«, en Gorriti, no es un simple refrán, porque esta creencia ha sobrevivido en el pueblo desde tiempos remotos.

Castillo de Lekunberri

La primera referencia de una casa-torre la encontramos en 1280, siendo García Periz de Vergara el responsable. Eran construcciones de madera con sus huecos y empalizadas. Tenían puentes y ventanas corredizas para los ballesteros. Sin embargo, con el paso del tiempo, la madera fue siendo sustituida por la piedra. A partir del siglo XV, las referencias a la fortaleza comienzan a ser constantes, pudiendo parecerse a la Torre de Goyano de Améscoa. Es difícil saber dónde se situaba exactamente, aunque se menciona que Iturrigoiena estaba junto al límite, pero es posible que tuviera una función defensiva de dos tipos, uno de final del camino (zona de Malkorra) y otro en altura (zona de la peña o Calvario).

Brujas e Inquisición

En 1575, un enviado de la Corte llevó a cabo investigaciones de brujería en el valle de Larraun. Fueron procesadas 44 personas, entre las que había muchos niños. Primero fue enviado a conocer la cueva de la sierra de Uli, donde confirmó la existencia de una reunión de brujería. Por lo demás, el resultado de sus pesquisas fue inútil, o así lo creyó al menos aquel investigador, pues las declaraciones que tomó negaban la existencia de brujería. 

Sin embargo, en 1596, 14 personas fueron detenidas y enviadas a Logroño, que negaron lo que habían dicho anteriormente y reconocieron actos de brujería. Alrededor de 1610 o 1611 fueron llamadas a declarar 32 personas de Lezaeta, de las cuales 15 admitieron, durante los interrogatorios, la existencia de un akelarre en el lugar. Posteriormente, hemos tenido conocimiento de las torturas que sufrieron en estos interrogatorios.

Guerras de linaje

En los conflictos entre las principales familias de la Baja Edad Media en el País Vasco (señores del más alto nivel entre gentileshombres) participaron varias localidades de Larraun como Errazkin, Albiasu, Baraibar, Astitz, Arruitz, Etxarri y Aldatz.

Por el papel jugado en el conflicto del rey Juan II con su hijo, el Príncipe de Viana, sufrieron numerosos daños, robos y muertes, así como les quemaron o destruyeron sus casas.

Teniendo esto en cuenta, y con el fin de repoblar estos pueblos, el rey suspendió definitivamente en aquel año de 1462 los principales impuestos que debían tributar. El rey declaró que los de la tierra de Larraun pertenecían al linaje de Erasu.

SIGLO XVII: LA EPIDEMIA DEL GANADO

En 1774, una epidemia del ganado procedente de Francia arruinó a toda Navarra. El mal fue diagnosticado como murmú. La Diputación Foral ordenó que se realizaran rogativas y se tomaron varias medidas preventivas, pero no tuvieron resultado. La epidemia duró entre julio y noviembre de ese año. En Larraun murieron 1.591 cabezas de ganado.

Años más tarde, en 1780, el valle de Larraun, junto con Ultzama, Imotz, Basaburua y Atetz, elaboró una memoria que envió a las Cortes solicitando que se sacase libremente el ganado porcino. Acudían así al mercado de Estella, abasteciendo a los pueblos de la Ribera, ya empobrecidos por las malas cosechas.

Aldeas desaparecidas

En nuestro valle tenemos pruebas, tanto escritas como orales, de antiguos pueblos que desaparecieron.

Amabi

Se trataba de una antigua aldea situada en Beruete, que se extendía hasta Aldatz. Con la grafía «Amagui», estamos ante una aldea que se despobló entre los siglos XVI y XVII, y que limitaba con Itsaso, Beruete y Aldatz.

 

Markiritz

Aquí estaríamos hablando de una amplia zona entre Albiasu y Lekunberri, lindando con Azpirotz.

Debido a su gran extensión, podríamos estar hablando de la existencia de alguna aldea ya despoblada y desaparecida, pero, en realidad, no se ha encontrado ninguna borda o ermita que sustente esta hipótesis.

Respecto al origen de dicha toponimia, el profesor Koldo Mitxelena lo relaciona con la palabra «marka» (señal), pero sin descartar la opción del antropónimo «Marki». Asimismo, indica que ya en los siglos XI – XII podemos encontrar documentado el térmico «Marchiniz».

 

Zegarrain (Zearrain)

Sería interesante relacionar este topónimo tanto con el pueblo despoblado, como con el sufijo -ain, que es habitual también en el resto de los pueblos. Más allá la vastedad de esta zona,  encontramos dos ermitas (San Migeltxo de Zegarrain y Santa Lucía).

 

Eraso

Antiguo señorío, palacio y caserío, que en 1427 contaba con 21 casas de las que solo quedaban dos en 1553. En 1981 aun vivían en Eraso 24 personas. El palacio aparece como un cabo de armería y su señor, ya en 1513, figura entre los enviados para el pago de los cuarteles. La iglesia de San Miguel es un edificio construido en piedra en el alto gótico tardío (siglo XVIII), que, más tarde, sufrió modificaciones y reformas hasta adquirir su aspecto actual.

Según un documento de 1802, los lugares de Eraso serían: Chaborreta, Elizondocoa, Errotaldea, Larrañeta, Lindecoa, Mascarrecoa, Goiko Mendia, Oibar, Otadieta, Otadita, Sagastieta, Yllarrondo, Zugarnecoachiquía, Zurdañeta, Iturriko erretena y Errotako erretena.

SIGLOS XVIII-XIX: EL CAMINO CARRETERO

A finales del siglo XVIII,  comenzaron a construirse caminos carreteros por toda Euskal Herria, impulsados por las diputaciones. Entre 1784 y 1793 se construyó el Ramal Navarro. El valle de Larraun se situaba a medio camino de este tramo que unía Pamplona con Tolosa, capital de Gipuzkoa a mediados del siglo XIX. Por primera vez desde la época en que se construyeron las calzadas romanas, se comenzó a mantener los canales y el pavimento de los caminos trabajos de cantería. También se levantaron puentes para cruzar los arroyos y muros sólidos, capaces de hacer frente a las crecidas. 

Larraun ya se situaba en la zona de paso, pero hay que tener en cuenta que, hasta entonces, la gente humilde se movía a pie y solo los más pudientes lo hacían a caballo, por lo que la amplia mayoría de la población moría sin viajar fuera de su entorno más próximo. Los carruajes supusieron una revolución, tanto en lo relativo al transporte de personas como al de mercancías.

Así, sabemos que, a mediados del siglo XIX, en todo el valle había tres molinos de harina y varios centros de carbón, así como canteras de pedrería y minas de hierro. Según el libro del antiguo peaje de Lekunberri, en julio de 1881 pasaron por allí 329 carros, 117 coches y carros tirados por bueyes y 600 cargas. Un tercio de los carros transportaba carbón. En aquella época, había también cuatro escuelas en Larraun.

PRINCIPIOS DEL SIGLO XX: EL TREN Y LOS VEHÍCULOS A MOTOR

Inmediatamente, empezaron a proliferar los vehículos a motor y algunos conductores compraron camiones y autobuses. Por ejemplo, la compañía La Muguiroarra fue fundada en 1927 por Claudio Sorabilla, de Ventas de Mugiro.

En 1905 se abrió el ferrocarril del Plazaola. En aquel principio unía Andoain con las minas de nuestra comarca con el objetivo de transportar mercancías. En cambio, en 1914, todo el trayecto entre Pamplona y San Sebastián estaba ya abierto. De este modo, el transporte de viajeros fue ganando fuerza, hasta el punto de tener solo esa función. Pasaban tres trenes en cada sentido al día y tenía paradas en Uitzi y Lekunberri. Plazaola intensificó el contacto con la ciudadanía tanto de otras localidades como de las capitales y eso tuvo un impacto social, especialmente en Lekunberri, donde se abrieron varios hoteles, gracias al crecimiento del turismo. 


Sí al Estatuto Vasco

El 19 de junio de 1932, este Ayuntamiento votó a favor del Estatuto del País Vasco (Estatuto vasco-navarro) que reuniría a las cuatro provincias del Sur, a través de su representante D. Juan José Iriarte.