Representantes de los Ayuntamientos de Leitza, Berastegi, Lizartza, Larraun y Lekunberri se han reunido en el monte Uli para suscribir un acuerdo en el que expresan que son «hermanas y hermanos de los dos lados de una línea que no marca ninguna frontera».

El pasado 19 de septiembre se han cumplido 700 años del final de la batalla del Beotibar. Durante décadas se ha interpretado que aquella batalla fue una guerra geoestratégica entre navarros y guipuzcoanos, sin embargo, la reciente investigación publicada por los historiadores Larraitz Ariznabarreta y Xabier Irujo ha demostrado que no fue más que un enfrentamiento menor relacionado con un robo de ganado.

Con motivo del aniversario, representantes de los Ayuntamientos de Leitza, Berastegi, Lizartza, Larraun y Lekunberri se han reunido en el monte Uli, un emplazamiento emblemático que durante siglos ha servido para hacer treguas, llegar a acuerdos y hablar de paz. Allí han señalado que sus tierras son lugar de reconciliación, armonía y concordia, «como hace siglos todos somos ciudadanos de la misma nación, somos hermanos y esto no es ‘territorio fronterizo’ ni ‘frontera de delincuentes’, sino las tierras del euskera, nido de convivencia de todos durante miles de años».

«Los municipios que estamos aquí firmamos este protocolo de entendimiento por el que manifestamos nuestra voluntad de colaborar en proyectos culturales y de bienestar social y en proyectos que mejoren las condiciones de vida de la población en general y que contribuyan a fomentar la amistad y la convivencia de todos los pueblos y valles de nuestra comarca», así lo afirma el nuevo acuerdo de reconciliación firmado por los representantes municipales.

Aniversario lleno de acordes
Así mismo, la víspera del acto celebrado en Uli, los acordes musicales tomaron el protagonismo. El grupo Beltxaren bikotea ha grabado un disco musical con motivo de la efeméride y lo presentaron en directo en la localidad de Etxarri de Larraun el sábado por la tarde.