Aldatz

Al norte de Arruitz, en un valle alargado o altiplano que se forma desde las Ateas de Basaburua hasta Etxarri, se encuentra Aldatz, en las faldas del monte Arrizubi y a unos 640 metros sobre el nivel del mar.

En el pueblo viven 120 personas, siendo el municipio más poblado del Valle de Larraun (INE, 2019). Además, se ha mantenido el número de habitantes, ya que han sido muchos los que se han quedado en el pueblo o incluso han llegado de fuera y formado una familia aquí. Por eso, en cualquier momento, pueden verse niños, niñas y jóvenes por sus calles. Hay un frontón cerrado y un parque.

Aldatz ha sido el escenario de varias películas. Tanto en el pueblo como en los parajes cercanos (montaña, cantera, etc.), se han rodado títulos como Berri ona (2008) y Amama (2015).

Los edificios están separados entre sí, formando amplias plazuelas con espacios abiertos. Pero lo más destacable son sus casas nobles, de gran carácter. La mayoría son caseríos típicos de la montaña: tejado a dos aguas, piedra labrada en el frente o en esquinas y huecos, dinteles de medio punto, dinteles y antepechos de sillería y, en ocasiones, escudos barrocos. Estos últimos recuerdan los linajes y privilegios adquiridos por el Valle de Larraun.

Entre estas, destacan dos casas palaciegas: Loperena y Goldarazena. Fueron construidas a cuatro aguas en los siglos XVIII y XIX, con sus fachadas orientadas hacia la plaza más amplia, situada en el centro del pueblo, donde se encuentra una bella fuente que también se levantó en la misma época (1883).

Hay que destacar, además, el convento neorrománico de monjas Agustinas y dos iglesias. Por un lado, la antigua parroquia cúbica gótica del siglo XIII, hoy ermita de Santa Lucía, que está situada en lo alto del pueblo, en el cementerio. Por otro, en el centro de la localidad, cerrando uno de los lados de la plaza, encontramos la nueva parroquia de San Martín, de estilo neoclásico y construida en 1829.